Desde hace unas semanas, casi todos los que estamos vinculados de una u otra forma al mundo de las bodas estábamos pendientes de una votación que se llevaría a cabo en Estados Unidos: la aprobación del matrimonio igualitario. Gays y lesbianas con los mismos derechos legales que cualquier otro matrimonio heterosexual. Por mi parte, y desde que tengo memoria estoy a favor de la igualdad de las personas, sin importar origen, educación, color religión o género. La verdad es que todos somos iguales: amamos y somos amados, vestimos y nos desvestimos, trabajamos, estudiamos, reímos y lloramos. Me enorgullece saber que en 2010 Argentina fue pionera en esta legislación que contagió positivamente a la región. Hoy las parejas norteamericanas tienen los mismos derechos más allá de su elección sexual. Y eso es otro motivo para celebrar. Orgullosa y super feliz por saber que no importa dónde decidas casarte o renovar tus votos, igualdad de derechos acá y allá. Y eso es maravilloso. #marriage4all
Cariños,
Marcela
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